He decidido realizar la opción B que se nos proponía: Valorar la experiencia educativa que se realiza en O Pelouro en materia de la atención a la diversidad.
O Pelouro es una escuela situada en Caldelas de Tui, Pontevedra y fue fundada por Juan Llauder y Teresa Ubeira en 1973.
Esta escuela es diferente a la demás, ya que se centra en la integración saludable. En ella conviven niños "normales" con niños que presentan variaciones neurocognitivas de todo tipo (autismo, síndrome de Down, alta capacidad de inteligencia...)
Su pedagogía se define como interactiva intersectiva, y se basa en la aceptación a la diversidad, lo que se traduce en una convivencia e integración de niños muy diferentes, y como dicen las niñas entrevistadas en el vídeo que hemos visto en clase, todos aprenden de todos, no son los niños considerados normales los que enseñan a los que tienen trastornos o síndromes, sino que todos tienen algo que aportar y todos están dispuestos a escuchar lo que otros les quieren contar.
Además nos cuentan que este colegio se recrea constantemente, es decir, que se estudia y se observa lo que sucede en él y en consecuencia se modifican ciertos aspectos para continuar mejorando día a día. Esto es algo que considero muy importante y que no creo que se realice en los colegios convencionales.
Las emociones y los sentimientos tienen aquí una gran importancia, así como el yo, el conocerse a uno mismo para poder conocer a los demás y convivir con ellos.
Los propios intereses de cada niño son los que definen cómo enseñarles los conocimientos. Se parte de lo que les gusta y les causa curiosidad para introducir los conceptos que se quieren enseñar.
Creo que de esta manera los conocimientos se entenderán mucho mejor y sobre todo, no se les olvidarán, ya que será algo que consideran importante y relevante y relacionado con otras cosas que les apasionan.
En conclusión mi valoración es muy positiva, considero que la integración que se realiza aquí es real, y es algo muy importante que debemos aprender desde niños. Dejar de lado los prejuicios y preocuparnos por conocer a las personas que hay detrás de éstos. Esta es la verdadera forma de combatir la discriminación.
O Pelouro es una escuela situada en Caldelas de Tui, Pontevedra y fue fundada por Juan Llauder y Teresa Ubeira en 1973.
Esta escuela es diferente a la demás, ya que se centra en la integración saludable. En ella conviven niños "normales" con niños que presentan variaciones neurocognitivas de todo tipo (autismo, síndrome de Down, alta capacidad de inteligencia...)
Su pedagogía se define como interactiva intersectiva, y se basa en la aceptación a la diversidad, lo que se traduce en una convivencia e integración de niños muy diferentes, y como dicen las niñas entrevistadas en el vídeo que hemos visto en clase, todos aprenden de todos, no son los niños considerados normales los que enseñan a los que tienen trastornos o síndromes, sino que todos tienen algo que aportar y todos están dispuestos a escuchar lo que otros les quieren contar.
Además nos cuentan que este colegio se recrea constantemente, es decir, que se estudia y se observa lo que sucede en él y en consecuencia se modifican ciertos aspectos para continuar mejorando día a día. Esto es algo que considero muy importante y que no creo que se realice en los colegios convencionales.
Las emociones y los sentimientos tienen aquí una gran importancia, así como el yo, el conocerse a uno mismo para poder conocer a los demás y convivir con ellos.
Los propios intereses de cada niño son los que definen cómo enseñarles los conocimientos. Se parte de lo que les gusta y les causa curiosidad para introducir los conceptos que se quieren enseñar.
Creo que de esta manera los conocimientos se entenderán mucho mejor y sobre todo, no se les olvidarán, ya que será algo que consideran importante y relevante y relacionado con otras cosas que les apasionan.
En conclusión mi valoración es muy positiva, considero que la integración que se realiza aquí es real, y es algo muy importante que debemos aprender desde niños. Dejar de lado los prejuicios y preocuparnos por conocer a las personas que hay detrás de éstos. Esta es la verdadera forma de combatir la discriminación.
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