Según el texto que se nos ha facilitado, Castilla y León estaría casi al nivel de Finlandia en el informe Pisa y en el primer puesto a nivel nacional.
Este informe evalúa la lectura, las matemáticas y ciencia en niños de 15 años.
Analizando los resultados, las diferencias entre comunidades autónomas son tan grandes que habría un curso de diferencia entre los estudiantes de Castilla y León y los de Andalucía.
Esto nos hace pensar: ¿Qué es lo que estamos haciendo bien en nuestra comunidad?
De forma objetiva sabemos que se está potenciando la educación bilingüe. Cada año más centros pasan a dar ciertas asignaturas por lo general en inglés, y además desde cada vez más pequeños, empezando en ocasiones durante la educación infantil.
Sin embargo nada de esto es lo que se valora en este informe en el que hemos sido sobresalientes.
Para dar mi opinión personal hago memoria de mi paso por el colegio concertado La Enseñanza en Valladolid.
Estos son algunos de sus puntos fuertes:
- Se daba mucha importancia a la asistencia a clase y la puntualidad.
- En cada clase solo habia 25 alumnos aproximadamente, teníamos sensación de cercanía con los compañeros pero también con los profesores.
- Profesores exigentes con los aspectos que consideraban básicos en su asignatura, con controles no escritos cada semana y a veces a modo de juego.
- Exigencia también con la ortografía y la manera de redactar.
También haciendo referencia a mi paso por el colegio puedo recordar algunos de sus puntos débiles:
- No existía un plan de acción concreto para fomentar el progreso de los alumnos con más dificultades (tanto académicas como personales o familiares), por lo que muchos de estos alumnos perdían totalmente el interés por las clases y pasaban a desarrollar un comportamiento conflictivo tanto con los compañeros como con los profesores, que finalmente desembocaba en abandono y fracaso escolar.
- La clase iba dirigida a los alumnos sobresalientes sin intentar captar la atención de los alumnos de aprobado raspado y mucho menos de los suspensos.
- En muchas asignaturas aprendíamos de memoria en lugar de razonar y entender lo que estábamos aprendiendo.
- Las clases prácticas y laboratorios se enfocaban como horas libres en lugar de como refuerzo de lo aprendido de forma teórica en clase.
- Tampoco se fomentaban valores personales y éticos, ni la creatividad, ni tampoco aspectos sociales como aprender a hablar en público.
- Escasa integración de alumnos provenientes de otros países o culturas.
Este informe evalúa la lectura, las matemáticas y ciencia en niños de 15 años.
Analizando los resultados, las diferencias entre comunidades autónomas son tan grandes que habría un curso de diferencia entre los estudiantes de Castilla y León y los de Andalucía.
Esto nos hace pensar: ¿Qué es lo que estamos haciendo bien en nuestra comunidad?
De forma objetiva sabemos que se está potenciando la educación bilingüe. Cada año más centros pasan a dar ciertas asignaturas por lo general en inglés, y además desde cada vez más pequeños, empezando en ocasiones durante la educación infantil.
Sin embargo nada de esto es lo que se valora en este informe en el que hemos sido sobresalientes.
Para dar mi opinión personal hago memoria de mi paso por el colegio concertado La Enseñanza en Valladolid.
Estos son algunos de sus puntos fuertes:
- Se daba mucha importancia a la asistencia a clase y la puntualidad.
- En cada clase solo habia 25 alumnos aproximadamente, teníamos sensación de cercanía con los compañeros pero también con los profesores.
- Profesores exigentes con los aspectos que consideraban básicos en su asignatura, con controles no escritos cada semana y a veces a modo de juego.
- Exigencia también con la ortografía y la manera de redactar.
También haciendo referencia a mi paso por el colegio puedo recordar algunos de sus puntos débiles:
- No existía un plan de acción concreto para fomentar el progreso de los alumnos con más dificultades (tanto académicas como personales o familiares), por lo que muchos de estos alumnos perdían totalmente el interés por las clases y pasaban a desarrollar un comportamiento conflictivo tanto con los compañeros como con los profesores, que finalmente desembocaba en abandono y fracaso escolar.
- La clase iba dirigida a los alumnos sobresalientes sin intentar captar la atención de los alumnos de aprobado raspado y mucho menos de los suspensos.
- En muchas asignaturas aprendíamos de memoria en lugar de razonar y entender lo que estábamos aprendiendo.
- Las clases prácticas y laboratorios se enfocaban como horas libres en lugar de como refuerzo de lo aprendido de forma teórica en clase.
- Tampoco se fomentaban valores personales y éticos, ni la creatividad, ni tampoco aspectos sociales como aprender a hablar en público.
- Escasa integración de alumnos provenientes de otros países o culturas.
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